Puerto Rico apuesta al futuro.
Este proyecto de Handball innovador en Latinoamérica se lleva a cabo en la Escuela Eugenio Guerra del Albergue Olímpico de Puerto Rico, la cual funcion
a como una escuela residencial técnico-deportiva auspiciada por el Departamento de Educación y el Comité Olímpico de Puerto Rico, donde las niñas entrenan Handball dos veces al día en paralelo con su asistencia a una escuela exigente en términos académicos.
Es un proyecto ambicioso que persigue lograr un efectivo recambio generacional del Seleccionado Femenino de Puerto Rico a través de la apuesta en jóvenes promesas, ya sea por sus habilidades técnicas o cualidades físicas. De esta manera Puerto Rico pretende solucionar su actual problema de talla de las jugadoras de su Selección y generar recursos humanos para los nuevos compromisos deportivos del futuro.
Por el momento Puerto Rico no cuenta con una Liga mayor Femenina, por no ser este un deporte que se practique en las Universidades, lo cual genera un déficit a la hora de seleccionar a sus jugadoras y una crisis en la continuidad del deporte en las divisiones mayores.
A esta escuela concurren 17 niñas, que tienen entre 12 y 17 años, las cuales cinco veces a la semana entrenan Handball desde las cinco hasta las siete de la mañana, luego asisten a sus clases y regresan a la cancha de cuatro a seis de la tarde para entrenar la parte física. Es un ambiente de trabajo intenso pero con frescura juvenil. Se puede ver a la niñas disfrutar a la vez que persiguen su superación personal y de conjunto.
Este proyecto de talento deportivo está dirigido por el Profesor Emory O. Milete, Director Técnico del Equipo Nacional en Los Juegos Centro-Americanos y del Caribe de Veracruz, y supervisado por el Director Técnico Nacional Camilo Estevez Muiña que trabaja directamente con los equipos femeninos de Puerto Rico. El profesor Emory nos comenta estar satisfecho con el desarrollo de las niñas en este proceso de crecimiento y formación. Con mucha dedicación y responsabilidad también afirma saber que tiene el futuro de Handball Femenino de Puerto Rico en sus manos.
Un gran reto que afronta la Federación Puertorriqueña de Balonmano.